1. Checa el proceso por el cual tus documentos son entregados a contabilidad.
Lo primero que debes de hacer de este proceso de una auditoría contable es recolectar tus documentos financieros como son: estados de cuenta, recibos, facturas y dárselos a tu contador o en su caso directamente al departamento de contabilidad encargado de llevar este proceso. Asegúrate que sea 100% confiable, investiga sobre la información de la empresa con conocidos o en internet.
2. Cerciórate que la empresa cumpla con sus políticas.
Tu información financiera es muy importante por lo tanto asegúrate que se guarde de forma segura, organizada y sin ninguna irregularidad. Toda la información que entregues a la institución guarda una copia de tal manera que en caso de haber irregularidades puedas aclarar cualquier duda o problema, de esta manera será más seguro.
3. Revisa la entrega de documentos que harás a la empresa.
Revisa tus saldos de cuenta de manera continua antes de hacer entrega del final del periodo contable. Asegúrate que las entregas de tus documentos sean de manera transparente en el sistema.
4. Monitorea los controles internos.
Los controles internos es lo que ayuda a proteger la información del fraude o algún otro problema contable. Trata de cambiar constantemente las personas encargadas de llevar el manejo del dinero, de esta manera podrás ver el procedimiento que utiliza cada uno. Trata de tener un sistema de monitoreo a través de cámaras de esta manera podrás tener mucho más control.
5. Compara continuamente los registros contables tanto internos como los externos.
Esto servirá para la fidelidad tanto de tu contabilidad comparándola con los registros externos.
6. Verifica los registros internos de impuestos. Compáralos con tu declaración de impuestos.
Siempre que tengas tus recibos de impuestos revísalos y compáralos con los anteriores. De igual manera compáralos con registros internos.