Con la finalidad de obtener mayor recaudación, el SAT realiza revisión a sus expedientes, sistemas y bases de datos institucionales, y detecta a quienes hubieren adquirido vehículos considerados de lujo, (Por ejemplo: Touareg o Passat CC de la VW, CX9 de Mazda, Yukon Denali o Acadia de GMC, Acura o Pilot de Honda, Q3 o A4 de Audi, Highlander de Toyota, Explorer de Ford, Enclave de Buik, Gran Cherokee de Jeep, o similares) comparando el precio que se pagó por dicho vehículo contra lo declarado que se obtuvo por sueldos y salarios, solicitando una aclaración en caso de existir discrepancia; es decir, en el caso de que el precio o valor del vehículo sea superior al monto de lo que obtuvo por sueldos y salarios, el SAT pide que se explique de dónde se obtuvo el ingreso para su adquisición.
Esta petición el SAT la realiza a través de una Invitación a regularizar o aclarar la situación fiscal, misma que notifica al contribuyente que haya detectado, concediéndole un plazo de 10 días hábiles, para que aclare y en su caso, corrija su situación fiscal.
Esto sucede cuando existan diferencias entre el monto total de los ingresos declarados por sueldos y salarios de un contribuyente, y se verifique en los sistemas y bases de datos Institucionales del SAT, que dicho contribuyente obtuvo en un año cantidad menor al precio del vehículo de lujo que adquirió.
En caso de no atender la invitación dentro del plazo señalado, la autoridad puede iniciar visita domiciliaria o revisión de contabilidad, para determinar la situación fiscal del contribuyente, imponiéndole incluso un crédito fiscal en caso de considerarlo procedente.
Para poder atender la “invitación” que realiza el SAT, se debe verificar si el contribuyente obtuvo mayores ingresos por sueldos y salarios, y en su caso, presentar la declaración anual, analizando o en su caso, aclarando el origen de los ingresos con los que se adquirió el vehículo de lujo, e inclusive verificar si se cuenta con la factura de adquisición del vehículo a nombre del mismo contribuyente.
Contamos con expertos abogados y contadores que apoyaran a analizar la situación fiscal correcta como contribuyente y que pueden atender y aclarar ante la autoridad los motivos de la diferencia que se detecta del simple análisis a sus sistemas y bases de datos institucionales.